Nuestra Historia
En 2021, nuestra panificadora comenzó como un pequeño emprendimiento con un humilde carrito de sopaipillas en un barrio local. Gracias a Dios y al amor y cuidado que ponemos en cada uno de nuestros productos y en la atención a nuestros clientes, el negocio evolucionó rápidamente hacia un almacén de barrio, donde incorporamos la venta de pan. Este compromiso con la calidad fue reconocido por nuestros clientes, lo que nos permitió seguir creciendo. Hoy, convertidos en una panificadora, distribuimos nuestro pan especial a toda la ciudad de Santiago, y con grandes ambiciones para el futuro, seguimos comprometidos en ofrecer productos de excelencia y un servicio cercano.
Hoy, nos proyectamos como una empresa sólida en el mercado, comprometida con la excelencia y la satisfacción de nuestros clientes. Nuestra meta es clara: expandir la distribución del pan especial a toda la ciudad de Santiago, llegando a más hogares y comercios que valoren la calidad y el buen servicio.
